jueves, 14 de mayo de 2009

El tío más imprecentable que he visto sobre ruedas

Me encontré hace nada con un tal Luis Mauricio en la tienda de serueda (que quede claro que se trataba de un cliente, no quiero manchar el buen nombre de una de mis tiendas favoritas). En apariencia alguien simpático y con sentido del humor, me dice que si necesito una guía de patines, que el me la vende. Quedo, alegre pues me ahorraba unos euros que me iban a venir muy bien, en comprarle en mano unas guías de Seba, pues como todos sabéis últimamente me como las guías como churros. Quedamos en vernos al día siguiente en el retiro.

Al día siguiente nos vemos, nos saludamos, todo con el mejor humor y buena disposición. Le pago, me da las guías y se va (con bastante prisa). Yo me quedo con el material e intento ponerle la guía a mis patines. Entonces me llevo la gran decepción... Mierda, no le caben a mis patines. Hasta aquí todo dentro de las cosas que sabes que pueden pasarle a cualquiera. Le llamo, menos de diez minutos después de haberle visto, para poder devoverselas (verdadera lastima pero que se le va ha hacer). Entonces es cuando de la nada le noto arisco y con un tono desagradable, que casi no me creo estar hablando con la misma persona, me dice al teléfono, "Los tratos son así, no te puedo ayudar". Yo le digo que lo siento, pero no me puedo quedar las guías pues no le valen a mis patines y no las voy a poder usar. Entonces me increpa que no puedo hacerle esto, que le he hecho cargar con las guías todo el día y que además no tiene dinero que devolverme. Me sorprende que no tenga el dinero recordando que acabamos de vernos hace escasos minutos. Le pregunto que qué ha pasado y me dice que acaba de darle el dinero a un amigo y ya no lo tiene, y si me parece bien es lo que hay y si no, que le denuncie. Yo, lógicamente, lo flipo en colores ante su contestación, con lo majo que parecía diez minutos atrás. Yo decido abogar a su sentido del honor y le comento que esas guías no me valen de nada pues no le van a mis patines y que ese dinero lo tengo que destinar a unas guías nuevas, si no no se como me voy a mover por Madrid y no puedo prescindir de mi medio de transporte. Entonces me sorprende contándome una historia un poco rara sobre su vida, que él no tiene dinero para devolvérmelo pues es pobre (sabe Dios que yo tampoco es que esté bien de dinero, pero eso no es excusa para pasar de la gente) y todo esto con una chulería y un aire de "es tu problema tío" que espanta (no me preguntéis como se puede dar excusas con chulería, pero lo hizo). Al final se lava las manos diciéndome que le llame más tarde y ya veremos.

Le llamo más tarde. Me dice es que "así son las cosas" y que le deje en paz. A estás alturas me está poniendo nervioso con sus contestaciones y le digo, con toda razón creo yo, que es un impresentable. Entonces es cuando el chaval se enfurece (y yo que creí que ya estaba de mal humor) y me dice que no le haga perder su valioso tiempo y que como me vuelva a ver me parte la cara (esto me lo dijo varias veces) que si quiero me da el DNI y que le denuncie (como era de esperarse no me lo da). Me cuelga y yo me quedo con una cara de alelado brutal. Intento llamarle y me rechaza la llamada. No vuelvo a saber nada de él.

Lo que más rabia me da es que, aceptando que sea cierto que está pasando por un mal momento y no tiene dinero, si me hubiera hablado con un mejor talante o al menos hubiera lamentado no poder arreglar la situación, pues le hubiera dado las gracias y para otra ocasión será, pero esa chulería desagradable, violencia verbal, amenazas... Decidme, no es para enojarse uno?

En mi tiempo de patinador he echo muchos tratos en mano y nunca había tenido problemas (todo el mundo suele ser muy simpático y deseoso de echar una mano) pero esta ves creo que me he encontrado con el tío más impresentable que he visto sobre ruedas.

Perdonadme por soltaros el rollazo, pero necesitaba desquitarme un poco.


Saludos.


PS: Por cierto como Luis Mauricio tenía puestas las guías a la venta también en la página de segundamano hablo con ellos y me dicen que lo denuncie inmediatamente a la Unidad de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional o de la Guardia Civil (al ser un articulo puesto en venta por Internet) o que lo denuncie directamente a la policía, que estarán encantados de poner a mi disposición los datos que necesite (nombre dirección IP y cualquier otro dato útil) además de que con el número de teléfono se puede averiguar, tras orden judicial, su paradero y cualquier otro dato personal. está claro que paso de hacer líos, solamente quería saber que si lo necesitase puedo denunciar abusos de este tipo, realmente solo quería hacer la rabieta un rato y dejarlo correr, que él siga su camino no quiero cruzarme otra ves con alguien así.

1 comentario:

Jamás dijo...

Membrillo. Que te sirva de lección. Al contrario de lo que dice el slogan, “Tó el mundo no es güeno”. Piensa mal y acertarás. Y de denunciar nada. Un saludo, JA